En el mundo inmobiliario, no todo el que compra un es inversor. Muchas personas que quieren “invertir” en vivienda lo hacen con el mismo enfoque con el que comprarían para vivir: buscan lo que les gusta a ellos. Que sea todo exterior, en la capital, con vistas, que les encaje emocionalmente. Y ahí está el primer error.
Invertir no es enamorarse. Invertir es calcular.
Y para eso, se necesita cambiar las gafas del gusto por las del análisis. Porque un buen inversor inmobiliario no busca una casa ideal… busca una operación rentable.
¿Por qué es tan importante asesorarse?
Porque el mercado no perdona errores. Comprar sin datos, sin conocer la rentabilidad real, sin entender cómo funciona el alquiler o cómo se mueve la demanda en cada zona… puede suponer años de mala rentabilidad o incluso pérdidas.
Un pequeño inversor inteligente es, en realidad, un pequeño robot:
• Analiza.
• Calcula.
• Invierte con criterio.
Y para eso, necesita el apoyo de un profesional experto que conozca bien el terreno.
En Montalvo Grupo Inmobiliario llevamos años asesorando a pequeños y medianos inversores de toda España. No solo les ayudamos a encontrar el producto adecuado —muchas veces lejos del centro de Granada, en zonas periféricas con altísimas rentabilidades—, sino que además ponemos en marcha su alquiler desde el minuto uno, a través de nuestro servicio de gestión íntegra.
Porque muchas veces, ese piso ideal en la capital no es el que te dará la mejor rentabilidad. Y eso solo lo sabe quien vive y respira el mercado.
Invertir bien no es tener mucho dinero.
Es saber dónde ponerlo.